lunes, 11 de noviembre de 2019

¿TÚ ME QUIERES?




El ser humano no es como las demás especies animales. En nosotros, el sentido del amor hacia otra persona nos lleva a formar parejas, me da igual el tipo de pareja que sea. Cuando hablo de pareja hablo de dos personas que tienen un sentimiento muy profundo que les lleva a convivir y compartir sus vidas.
Cuando eso sucede decimos que esas personas están enamoradas, se quieren, comparten gustos musicales, literarios, hobbies, formas de pasar el tiempo libre... Eso es amor, ¿verdad? Tal vez sí, tal vez no.
Depender de los demás sabemos que no es bueno ¿Por qué se juntan dos personas? ¿qué les lleva a desear estar siempre juntas, a formar un proyecto de vida?
Empecemos por el principio, el sentimiento del amor, ¿es algo innato o lo aprendemos con la experiencia?
Nacemos con la capacidad de amar pero si no hay nadie que nos enseñe que existe y cómo se hace, no seremos capaces. Parece imposible.... pero así es, hay mucha gente que no sabe amar, nadie le ha enseñado. No lo sabe y, lo peor, es que tampoco es capaz de valorarse a sí mismo.
Esas personas se las ve venir de lejos, tan pronto las escuchas hablar te das cuenta de su gran hándicap del que, seguro, no será consciente. Son esas personas que se muestran "expertas" en todo. Parece que son perfectos, no tienen defectos, esas personas que se creen superiores a todos los demás aunque no lo digan o incluso lo nieguen...
No saber amar es un defecto que le llevará a la persona a sufrir toda su vida o hasta que aprenda. Lo mostrará intentando hacer daño a los demás, esa será su defensa, su estrategia para defenderse del pobre concepto que tienen de sí mismos.
Son éstos los candidatos perfectos para padecer ansiedad, especialmente estrés. Su excesiva necesidad de estar siempre por encima hará que su cuerpo les envíe el mensaje de que no lo están haciendo bien en un intento porque tomen conciencia de su verdadera situación.
Estas personas pueden tener pareja, de hecho, necesitan tener pareja, tener a alguien que se sienta inferior a ellos, que les vea como una persona excepcional y con unas cualidades increíbles. Esa pareja lo dará todo por ellos, intentará ser la persona que ellos creen que debe ser aunque jamás lo conseguirá, no existe ese ser tan perfecto igual que ellos tampoco lo son, tienen defectos...
Como no saben amar la pareja que está con ellos sentirá una frustración cada vez mayor. Si duran lo suficiente, y hay casos en los que esto sucede, nos encontramos con una familia dañada en donde él, a pesar de su resistencia, deberá ceder y buscar ayuda para sus cada vez más frecuentes ataques de pánico. Mientras que su mujer o su pareja acudirá al médico con un estado de ánimo por los suelos y una depresión que puede llegar a ser grave.
Claro que lo normal es que sí seas un bebé querido y por lo tanto seas una persona que sabe lo que es el amor. Tal vez tu problema sea que no seas capaz de quererte a ti mismo porque siempre te han enseñado que tus sentimientos no importan, solo los de los demás y esa oración que hemos repetido miles de niños y adultos españoles durante la misa de los domingos, por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.... y, la oración del catecismo de "amarás a tu prójimo como a ti mismo"...
En verdad, la religión mal entendida y mal explicada puede causar mucho daño. No me voy a meter en este tema porque sino se extendería demasiado el tema.
Entre estos dos tipos de amar incorrectamente hay muchas variantes, cada uno deber buscar y hacer consciente cómo se percibe a sí mismo, cómo percibe a los demás.
Ante todo debe seguir en su vida dos reglas básicas que todos tendríamos que tener grabado a fuego dentro de nosotros: Para vivir solo haz dos cosas: no hagas daño a quien tienes a tu lado, y no te hagas daño a ti mismo. Es sencillo, es el mejor consejo que nadie te puede dar porque, piensa, si te tratas bien, si te valoras, si siempre haces cosas que te benefician, ¿no serás acaso feliz?
Y; más aún, si ayudas a quien tienes a tu lado, si le cuidas como te cuidarías a ti mismo, si haces lo que sea necesario para no perjudicar a nadie.... ¿No serías feliz?
Sencillo, complicado.
Y aún me queda un aspecto en el tintero con esto de querer, pero lo tocaré solo como introducción a otro tema porque lo requiere. Se trata de la diferencia entre querer y amar....

Rocío Testa Álvarez.

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